¿QUÉ HACES AQUÍ ESCONDIDO O ESCONDIDA EN ESTA CUEVA?

¿QUÉ HACES AQUÍ ESCONDIDO O ESCONDIDA EN ESTA CUEVA?

Quizás hoy no sea uno de tus mejores días. Es probable que estés atravesando un serio problema que está afectando tu alma, tu espíritu y tu cuerpo. Tal vez te sientes cansado, deprimido, angustiado o quizás sientes mucho miedo. Quizás piensas que todo ha terminado para tu vida, y que no hay remedio.

Pero déjame decirte mi querido amigo o mi querida amiga que estás leyendo estas líneas, hay alguien que puede ayudarte, su nombre es JESÚS de Nazaret, y Él está tocando ahora mismo a tu corazón, Él está llamando a tu puerta para que tú le abras y Él pueda entrar y tomar el control de todas tus angustias, de todos tus temores y de todas tus aflicciones.

Es posible que la crisis actual te esté cegando y no puedas ver más allá de tus problemas. Y eso es algo natural para seres humanos naturales que somos, y nuestra mente limitada empeora la situación porque no dejamos de pensar en el miedo, en la tragedia que puede venir o en las pérdidas gravísimas que podemos afrontar.  Y en esos momentos no hay espacio para dejar entrar a Dios a nuestras vidas.

Pero no te sientas mal por eso. Como lo hemos dicho, es una reacción natural de esta mente que tenemos y de nuestras debilidades como seres humanos. Es más, a uno de los más grandes profetas de la Santa Biblia le ocurrió lo mismo, al profeta Elías.

Sí mi amigo o amiga, Elías, el gran profeta de DIOS sintió lo mismo que quizás tú estás sintiendo en estos momentos. Quizás lloró amargamente, quizás creyó que todo había acabado para su vida. Quizás sus entrañas se helaron y las fuerzas se acabaron. Quizás se mantuvo en un estado de shock que le perturbó y  su mente no pudo ver al Dios vivo que siempre le cuidó y siempre estuvo con Él.

La Santa Biblia nos enseña que el profeta que clamó a Dios e hizo caer fuego del cielo sobre los sacrificios levantados al dios pagano llamado “Baal”, aquel profeta que tomó espada para matar a 450 profetas de Baal y a 400 sacerdotes de Asera, ese gran profeta que vio la poderosa mano de Dios vivo moviéndose sobrenaturalmente sobre su vida, él mismo padeció la angustia y el miedo.

Cuando Jezabel se enteró de la muerte de los sacerdotes de Baal en manos del profeta Elías, se encendió en furia y envió un mensajero para anunciar al profeta que al día siguiente él iba a sufrir la misma muerte que los sacerdotes.

Contrario a pensar que Elías tomaría su espada y mataría a Jezabel lo que ocurrió con Elías fue algo que nos hace reflexionar porque este gran hombre y siervo del Dios vivo tuvo miedo al escuchar esa amenaza que provino de una mujer.

1 Reyes 19:1-3Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Elías huye a Horeb

1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Por esa razón Elías decidió huir al desierto y hasta pensó en suicidarse porque no encontraba paz, estaba desesperanzado y su alma abatida. Pero aún allí, con su falta de fe, Dios nunca lo abandonó sino que envió a sus ángeles que le dieran de comer.

El relato bíblico nos dice que Elías en su angustia no podía ver ni siquiera la forma sobrenatural en que Dios lo alimentaba. Él siguió huyendo de Jezabel y se escondió a una cueva en Horeb. Allí pasó la noche.

Y esa misma noche Dios le preguntó: ¿Qué haces aquí, Elías?

En esta oportunidad estimado amigo o amiga que lees esta carta, quiero decirte que aunque tú no lo puedas escuchar con tus oídos naturales, y debido a que quizás estás metido en una cueva de problemas, o en un mar de lágrimas, quiero decirte que hoy aquí y ahora Dios te pregunta por tu nombre:

¿Qué haces aquí escondido o escondida en esta cueva?

Yo sé que la pregunta es muy compleja pero recuerda que viene de Dios. Como seres humanos nosotros podremos decir ¿qué clase de pregunta es esa?   Si estoy escondido en una cueva es porque mi vida corre peligro, porque mi familia corre peligro, porque tengo miedo por algo que me quiere hacer daño. 

Pero debes entender que Dios te pregunta: ¿Qué haces aquí escondido o escondida en esta cueva?

No temas hablar con tu Dios para responderle qué haces allí. Recuerda que uno de los más grandes profetas que no vio muerte, Elías, tuvo miedo y no sólo miedo sino que dudó de Dios. Imagínate esa barbaridad.

Hoy quizás tú estás en una misma situación que Elías, pero quizás un hecho diferente, quizás sea un problema con tu cónyuge que te ha hecho sentir miedo, que te ha hecho hacer crujir los dientes. No temas. Dios está contigo y no te abandonará.  Quizás sea una enfermedad que se ha levantado en tu contra o en contra de tu familia, no temas, que Dios tiene el control y no te dejará.  Quizás sean las deudas, las amenazas contra tu vida, el desamor, el odio, la traición, los celos, la pobreza, la bancarrota, la privación de tu libertad, etcétera, no importa lo que sea Dios te dice hoy: ¡No temas! Y contempla tu salvación.

Amén. Bendito sea el poderoso nombre de nuestro Dios.

 Veamos qué pasó al final con Elías:

La Santa Biblia dice que Dios le dijo a Elías que más de siete mil israelitas no se habían inclinado ante Baal y sus bocas no lo besaron.

 Así que le ordenó:

 “Sal fuera y ponte en el monte de Jehová”.

Y cuando Elías, llegó hasta la entrada de la cueva, dice la Biblia que fue rodeado por la poderosa presencia de DIOS y le restauró y le renovó en espíritu y en verdad a Elías.

Dios le dijo:

“¿Elías, quién te dijo que tu ministerio está terminado? Yo soy el que reparte los ministerios y otorga los dones, por lo tanto Elías todavía tengo trabajo para ti. Te envío ahora a ungir a dos reyes; ungirás a Hazael, rey de Siria, y a Jehú como rey de Israel. Y además Elías, vas a ungir a Eliseo como profeta de Israel”.

Sí mi querido amigo o sí mi querida amiga que lees estas palabras, hoy Dios te está ordenando a ti: ¡Sal fuera y ponte delante de tu DIOS! Deja que el ETERNO te renueve y te llene de su Santo Espíritu desde la planta de tus pies hasta la coronilla de tu cabeza. Amén.

Dios te dice hoy que tu vida no ha terminado, Dios te dice que tu ministerio en este mundo  aún no ha concluido, Dios te dice que vas a ungir todavía a reyes y reinas, que posiblemente vayan a ser tus hijas, o tus hijos, o quizás tus nietos o nietas. O quizás sean tus padres, tus abuelos, etcétera. Tú todavía tienes un llamado de Dios pendiente por realizar. Dios te dice hoy: ¡Tu vida no ha terminado! Amén. ¡Levántate y resplandece que tu Luz ha llegado!  Gloria a Dios.

Levántate y vence la obra de maldad que se ha levantado contra ti en el poderoso nombre de CRISTO JESÚS, aunque estés atrapado frente al mar avanza y cruza ese Jordán, y si hay  murallas como las de Jericó no temas, Clama a Dios y caerán esas murallas en el poderoso nombre de CRISTO JESÚS.

Levántate de la cueva donde te encuentras y presentante ante la Luz Admirable de nuestro DIOS TODOPODEROSO. Amén.

Hoy que te has decidido a levantar puedes tener un nuevo comienzo para tu vida. Te invito, te imploro a que hoy entregues tu vida  CRISTO JESÚS, quien te podrá salvar y sacar de tu cueva.

Haz conmigo la siguiente oración:

“SEÑOR JESÚS: perdona mis pecados, reconozco que tú eres el SALVADOR de mi alma, te recibo como mi único y suficiente SALVADOR, te pido que entres a mi corazón y me hagas una nueva persona. Ayúdame en este momento de angustia y de tribulación, reconozco que solo TÚ puedes ayudarme, porque TÚ eres TODOPODEROSO.  Te suplico mi DIOS, que escribas mi nombre en el libro de la vida, SEÑOR JESÚS.”

Si tú hiciste esta oración por primera vez hoy puedes anotar esta fecha como “muy importante para ti”, porque es la fecha  en que DIOS TODOPODEROSO ha escrito tu nombre en el libro de la vida. Nunca te apartes de su lado, búscale en  espíritu y en verdad, busca una iglesia cristiana donde se predique la sana doctrina del evangelio de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.   Recuerda que si no está escrito en la Santa Biblia lo que te están enseñando no es palabra de DIOS.

A continuación haré una oración para tu vida:

“PADRE: te pido por esta persona que hoy ha entregado su vida a CRISTO JESÚS, te ruego le guardes y protejas. Sálvale de sus problemas, salva a su familia, líbrale de su angustia. Úngele con aceite fresco.  Te ruego que levantes un muro de fuego de tu Santo Espíritu alrededor, arriba y debajo de la persona que hoy está leyendo estas líneas, que este muro de fuego de tu Santo Espíritu le proteja de toda maldad, a él o a ella, que lee esta oración, y que este muro de fuego de tu Santo Espíritu alcance a sus hijos e hijas, a sus padres, hermanos, o a sus cónyuges, o sus seres queridos que estén bajo peligro.  ¡Sálvales! Te lo ruego, te lo imploro, en el poderoso nombre de CRISTO JESÚS. Amén.

CARTA DEL DIRECTOR

EL DIARIO CRISTIANO

www.eldiariocristiano.com

Únete a 1.6 millones de cristianos presiona ME GUSTA en http://www.facebook.com/ELDIARIOCRISTIANO.DIGITAL y cada madrugada busca tu oración diaria en nuestro facebook. Únete miles que clamamos al DIOS vivo. Visítanos en www.eldiariocristiano.com