Pages

8.9.11

EL PODER DE LA INSPIRACIÓN


Por Alberto H. Mottesi
ALBERTO MOTTESI EVANGELISTIC ASSOCIATION
http://www.albertomottesi.org/

ESPECIAL PARA EL DIARIO CRISTIANO DIGITAL
http://www.eldiariocristiano.com/
LÍDER EN NOTICIAS CRISTIANAS

¡Qué vista esplendorosa! Una casa clavada en las cumbres de un risco a la orilla del mar. Abajo, en el azul intenso del Mar Adriático, se miraban como gaviotas, pero eran cientos de botes de pescadores que se afanaban por el sustento diario.
En la sala de la casa, con el cuaderno de notas a un lado y con las manos en el teclado del piano, se hallaba el compositor Giuseppe Verdi. Al otro lado de ese mar, muchos kilómetros adentro se hallaba el país de Egipto. Tierra gloriosa y llena de historia. Tierra que se levantó en medio de las hirvientes arenas del desierto, al lado de un río, y que llenó y marcó para siempre la historia humana. Verdi tenía poco tiempo. Estaba bajo la presión de componer una ópera para el gobierno egipcio, que pronto estrenaría su propia sala operática en El Cairo, su capital.
Pero como dijera el pensador Samuel Johnson: “Cualquier cosa que engrandece la esfera de los poderes humanos, que muestran al hombre que puede hacer lo que pensaba que era imposible, es valiosa”. Y Verdi, lleno de una inspiración impresionante, escribió en pocos días una de sus mejores óperas: “Aida”.
Hay mucha gente que se derrota a sí misma antes de comenzar. Puede ser que tú seas una de ellas. Tal vez tengas muchos sueños, muchos planes, muchos ideales, y hasta muchos deseos de hacer algo. Pero todos ellos duermen olvidados en el desván donde las ilusiones se desvanecen.

Quiero confesarte que yo también soy un hombre de planes, de sueños y de ideales. Y gracias a Dios, aprendí en mis años mozos, que esos sueños e ideales no los podía llevar adelante en mi propia fuerza, ni sabiduría, ni experiencia. También aprendí muy pronto que mi fuerza venía del mismo Trono de Dios, que mi espíritu de lucha y empresa emanaban de la dirección diaria del Espíritu Santo, y por eso aprendí a decir con el Apóstol Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. A estas alturas de mi vida, casi he logrado todo lo que he soñado. Todavía falta más, pero yo no quito la mirada de la meta que me he trazado, y al final de esa meta está mi Señor y mi Salvador, Jesucristo.
Estimado lector, tú necesitas un poder inspirador para tu vida. Ese poder se llama Jesús de Nazaret. Dios hecho hombre. El mismo que murió en la cruz por todos tus pecados, y el que puede hoy mismo: salvarte, perdonarte y ponerle inspiración a tu vida para que logres los sueños de Dios en ti mismo. Arrepiéntete de tus pecados y ríndele tu vida ahora mismo.
Él hará algo muy especial: cambiará tu mente. Pondrá Su propia mente en la tuya. Los sueños de Dios, el poder de Él y su inspiración te llenarán y cambiarán por completo tu destino.

ESPECIAL PARA EL DIARIO CRISTIANO DIGITAL
http://www.eldiariocristiano.com/
LÍDER EN NOTICIAS CRISTIANAS
SÍGUENOS EN FACEBOOK Y TWITTER
http://www.facebook.com/ELDIARIOCRISTIANO.DIGITAL
http://twitter.com/DIARIOCRISTIANO

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PRESIONA SOBRE LA FOTO