La mal llamada “fiesta” del Halloween es una actividad que los cristianos hijos e hijas del DIOS vivo no debemos compartir pues aunque parezca una tradición divertida e “inocente” tiene un fondo oscuro y le rinde culto a falsos dioses.
En la historia universal de la humanidad podemos darnos cuenta que el hombre le ha temido a la muerte durante siglos. En diversas culturas se generan creencias acerca de la vida después de la muerte.
Muy cercano a nuestro conocimiento sabemos que en el antiguo Egipto era costumbre que cuando moría un Faraón era obligación que se enterrarán vivos juntamente con él a todos sus siervos, sus esclavos, sus adivinos, etcétera, para que “supuestamente” le sirvieran en el más allá.
Todo ese tipo de pensamientos acerca de la muerte crearon en el interior del hombre un temor que lo ha llevado más allá de las fronteras de su entendimiento. Por ejemplo, la gente buscaba la forma de evadir a la muerte y por esa razón crearon altares a quienes ellos consideraban “dios” de la muerte.
Los libros de historia cuentan cómo oralmente se fueron trasladando de generación en generación los cultos a la “muerte” y en casos extremos los fanáticos de ésta realizaban sacrificios de animales o incluso de personas con el fin de rendir culto a este falso “dios”.
Es extraordinario ver en esta historia universal de la humanidad cómo los seres humanos le han dado un alto grado de importancia a la muerte hasta considerarla un “dios”.
En el siglo pasado y en el actual la industria de la cinematografía ha llevado el tema de los muertos, demonios y fantasmas a cautivar a un público que aunque temeroso igualmente “disfruta” viendo películas como El Exorcista, El Aro, y un sinnúmero de largometrajes cuyo fin es vender tickets para asistir a una función de cine.
Lo mismo ocurre con el tema de Halloween los publicistas saben que es una oportunidad para las ventas, para el consumismo, etc. ¿Qué significa eso? Que un culto a la muerte lo han comercializado e importado a los diversos países que le han abierto las puertas a esta práctica que no tiene nada de inocente.
Amigo o amiga, tú podrías decir que no hay nada de malo en vestir a tu hijo o hija con un disfraz. Y por supuesto que no hay nada de malo. En el colegio o en la escuela muchas veces se solicita a los padres que lleven a sus niños con disfraces en fechas anteriores a Halloween.
Pero definitivamente el hecho de vestir a tu hijo o hija en la noche del 31 de octubre sí puede representar un alto riesgo puesto que esa fecha fue incluida dentro del calendario que nos rige en sustitución de una práctica de culturas antiguas que se introdujeron incluso dentro de la misma iglesia romana y por esa razón se decretó el 1 de noviembre el Día de Todos los Santos o el Día de los Muertos. ¡Imagínate. Por eso las personas que le rinden culto a la muerte anhelan la noche del 31 de octubre pues es la víspera del Día de los Muertos!
Recuerda que cuando Roma declaró al cristianismo como la religión oficia de todo el mundo, es decir de todo su imperio conocido en esa época, eso hace unos 1,700 años del calendario actual, muchas culturas se acogieron a la religión del cristianismo “POR DECRETO”, porque era una obligación, pero continuaron celebrando sus ritos oscuros hasta lograr introducirlos dentro de la cultura cristiana conocida hasta ese entonces.
Por esa razón hoy te aseguramos que el celebrar el Día del Halloween no tiene nada de inocente. Al contrario si tú lo celebras estarás yendo en contra de los principios fundamentales de la fe cristiana.
América Latina tiene su propia identidad, tiene sus propias costumbres, y por supuesto también hay ciertas costumbres que igual contradicen nuestra fe en DIOS, porque actualmente algunas personas le rinden culto a la “Santa Muerte”, que igual es un acto oscuro. Pero en el caso del Halloween ¿por qué continuar con una fiesta que tiene carácter extranjero? ¿Seguirás tú una costumbre estadounidense únicamente porque los estadounidenses la siguen? ¿Saldrás a las calles o permitirás que tus hijos salgan la noche del 31 de octubre a la calle a pedir dulces únicamente porque los estadounidenses lo hacen? La verdad no tiene sentido.
El llamado para ti amigo o amiga que lees estas líneas es que te unas a nosotros para decirle NO AL HALLOWEEN.
Hollywood ha creado todo un teatro con Halloween: muertos vivientes, hombres sin cabezas, mujeres levitando en un cuarto o caminando en el techo. Amigo o amiga, tú sabes que todo eso es obra de los hombres, de efectos especiales, maquillaje, etcétera.
Lo que hoy te vengo a decir es que los demonios, el diablo, Satanás y sus huestes no vendrán a tu vida en esas formas, no atacarán tu hogar de esa forma “infantil” en que Hollywood lo hace ver en sus películas.
Pero definitivamente si tú participas en estas fiestas oscuras ten por seguro que sí abrirás una puerta a tu hogar, a tu familia y a tus hijos e hijas, para que ingresen esas huestes de maldad del diablo.
¿Se presentarán esas huestes como horribles demonios en tu casa? Seguramente que no, pero es probable que dejes entrar Baales a tu casa, Beliales a tu casa, devoradores de lo que DIOS te ha dado, espíritus oscuros que buscarán destruir tu hogar, a crear divisionismo entre parientes, a generar hombres y mujeres alcohólicos o con problemas de drogas, bulimia, anorexia, espíritus de pobreza, de adulterio, de fornicación, de borrachera, de glotoniería, todos con el único fin de destruir lo que DIOS te ha regalado.
Dice la Palabra de Dios que el ladrón no llega sino que a robar y a matar. Por eso hoy te digo, cuida de tu casa, cuida de tus hijos y no participes en fiestas oscuras.
Busquemos la luz de DIOS TODOPODEROSO, el DIOS que vive y reina para siempre, EL que ES, EL que FUE, y EL que ha de venir. Amén. Gloria a DIOS.
En lugar de dejar entrar lo oscuro a tu casa deja entrar la luz de DIOS a tu vida, a tu familia, a tus hijos e hijas. Deja que DIOS les cubra con su sangre preciosa y en esa casa no entrarán demonios, no entrará el devorador ni ningún espíritu de la oscuridad. Amén.
Jesucristo dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas” (Juan 8:12) . Gloria a DIOS.
Nunca más andaremos en tinieblas porque JESÚS está en medio de nosotros para salvarnos y librarnos de toda obra de maldad. Amén.
Dios te bendiga grandemente.
CARTA DEL DIRECTOR
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