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23.9.13

HASTA DONDE TE ALCANCE TU MANO, EL RESTO ES DE DIOS



Por Alberto H. Mottesi

 
Rubén, como todos los días, había llegado a casa muy cansado de su trabajo.  Ponía su caja de herramientas en algún rincón de la pequeña casita.  Saludaba cariñosamente a su esposa y buscaba a sus niños para estar un rato con ellos.

Pedrito, el mayor, era un muchacho ingenuo pero con una gran confianza en su padre.  Un día le dijo a su papá: “Papi, tengo dos problemas que resolver y necesito tu ayuda”.  A ver mi hijito”, respondió Rubén, “¿qué puedo hacer por ti?”  “¡Es que quiero hacer una casita de madera para un animal nuevo que voy a tener!”   Su papá dijo: “Un animal nuevo, ¿qué clase de animal es ese?”  “Sí, papi”, contestó el niño, “quiero tener un animal que sea parte conejo, parte gato y parte perro.  De esa forma no tendré que tener tres animales, ¿qué te parece?”  Su papá le respondió: “Me parece muy bien.  Para el primer caso, el asunto no es tan serio, construir una casita es un problema pero tiene solución.  Pero tener un animal como el que tú dices, ya no es un problema, eso demanda un milagro’, y yo no hago milagros hijito”.

Finalmente, Pedrito tuvo su casita de madera y en ella puso a un hermoso cachorrito de perro.

Mi estimado lector, es cierto que uno debe hacer un esfuerzo hasta el máximo para lograr lo que se propone.  Pero debe recordar, que hasta donde el brazo ya no da, allí comienza la Mano de Dios. 

 En realidad, el papá de Pedrito tenía razón.  Hay cosas que nosotros resolvemos, a eso se le llama problemas.   Pero las cosas que parecen no tener solución humana, son las que necesitan un milagro, y los milagros sólo vienen de Dios.

Por eso fue que vino Cristo a la tierra, para hacer un gran milagro.  Él vino a “buscar y salvar lo que se había perdido”.

 Tú podrás resolver muchos de tus problemas.  Pero, ¿cómo y con qué resolverás tu eternidad?  Eso solamente lo puede hacer Dios, y es un milagro.  Se llama el nuevo nacimiento.  Es la oportunidad que Dios te da de comenzar de nuevo.  Comenzar perdonado, limpio, con propósito, con seguridad, con poder, con pureza, con paz, ¿qué más quieres?

 Todo lo que necesitas es entregarte incondicionalmente a Jesucristo, confesarlo como tu Señor y tu Salvador, y recibirás el milagro de convertirte en una nueva criatura.  Ya no dependerás de tus esfuerzos ni religiosidad para ganarte la vida eterna, sino que la recibirás completamente gratis por los méritos de Jesucristo mismo, ganados para ti en la Cruz del Calvario.  Ríndete ahora, y tú mismo serás un milagro vivo y caminando todos los días por las calles del mundo.  Te lo puedo asegurar.

7 comentarios:

  1. Si yo me entrego incondicionalmente, siempre e querido ser otra persona,y me gustaría que mis hijos sigan el camino del señor, pero no se como hacerlo necesito ayudaaaaaaaaa........

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  2. La mejor manera para que nuestros hijos sigan al señor es que vean en nosotros cristianos de buen testimonio, con un amor incondicional al señor y mantener nuestra familia unida en el amor dr Dios.
    La mejor educacion es el buen ejemplo.

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  3. Muybueno si todos lo leyeran

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  4. cuando uno vive situaciones limite en la vida tiene q elegir o te dejas atrapar por cosas feas , en estos momentos DIOS ESTA MAS PRECENTE , no te deja no te suelta y te da la fuerza para volver a empezar .




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  5. Amén es muy cierto la salvación es el milagro más grande y es gratuita

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  6. Yo estube diez años en el evangelio y lo abandone y la verdad no debi alejarme porque lo k ya mi padre me habia dado lo deje perder pero ahora para la gloria d Dios volvi denuevo y quiero ser un modelo d madre para mis hijas porque yo se que todo lo que uno siembra tambien cosecha bendito el nombre de jesus

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  7. Si Dios es con nosotros, quien cotra nosotrokos

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